Es un masaje relajante, donde se utiliza una presión moderada y movimientos de dezlizamiento, donde la mano del terapeuta se une con las esferas chinas para trabajar las zonas musculares y liberar las tensiones. Aprovechamos el beneficio del sonido de las esferas, que producen entre 20 y 48 vibraciones tonales diferentes, ya que cada una tiene una tonalidad distinta, el ying (grave, femenina) y el yang (agudo, masculino) que se complementan y en conjunto forman un armonioso compás acústico que nos sumerge en un sueño tranquilizador para que al finalizar la sesión nos sintamos como nuevos.