Es una técnica desarrollada por el doctor kenzo Kase hace casi 25 años en Japón y que actualmente se abre paso y gana terreno en el tratamiento de lesiones musculares, en rehabilitación y a nivel deportivo. Consiste en una venda elástica, hipoalergénica que se adhiere a la piel y que aporta numerosos beneficios al cuerpo.
Cuando un músculo se lesiona por un traumatismo, éste se inflama y reduce el espacio subcutáneo comprimiendo los receptores del dolor, además de afectar a la circulación sanguínea y linfática. Con esta técnica elevamos la piel aumentando el espacio subcutáneo ayudando a la disminución del dolor y reduciendo la inflamación.
El vendaje neuromuscular ayuda a disminuir el tiempo de recuperación sobre todo de lesiones ligamentosas, articulares y musculares. Además de actuar sobre la zona lesionada da soporte y estabilidad a las articulaciones sin afectar la amplitud del movimiento.
Otra de sus funciones es la capacidad de reeducar el sistema neuromuscular, mejora la postura del paciente debido a la información sensoriomotriz y facilita el drenaje linfático. Es una técnica basada en el proceso de autocuración del cuerpo.